miércoles, 14 de noviembre de 2012

Aforismo VIII


"La esperanza es un espejo colgado en el futuro"
Max Jiménez


"El deseo y la ignorancia hinchan de aire a la esperanza"
Jose L. o sea yo

viernes, 9 de noviembre de 2012

Poema 20

Alex Ruíz
PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una canción desesperada. 1924


sábado, 3 de noviembre de 2012

Mister Wonderful

"Mister Wonderful" de Daniel Clowes, la lectura de su anterior novela gráfica "Wilson" me hizo llegar a esta que fue publicada con anterioridad en forma de entregas en las páginas dominicales del The New York Times Magazine a lo largo de 6 meses entre septiembre de 2007 y febrero de 2008 y que al mismo tiempo de su publicación se podía leer on line, esto en cierto modo condiciona el formato apaisado.

La acción se desarrolla a lo largo de una noche y la mañana siguiente. Tenemos a Marshal el protagonista, cuarentón  hombre mediocre, angustiado, divorciado sin hijos, que acaba de perder el trabajo, que se encuentra en un bar esperando una cita a ciegas que le han organizado unos amigos. Durante la espera vemos a través de su continuo dialogo interior (donde se mezclan reflexiones, recuerdos, miedos, temores, impresiones) la personalidad del protagonista y esto reflejado de una forma magistral en muy pocas viñetas hasta la llegada de Natalie. Natalie en cierto modo esta tan perdida como él y empieza a través de los diálogos y sus reflexiones una relación que no es más que un intento de comunicarse con los demás, a lo largo de las viñetas se va narrando lo que va sucediendo a lo largo de la noche contrastando el continuo dialogo interior del protagonista y lo que va sucediendo realmente siendo esto unos de los aspectos a resaltar de la obra el contrapunto de lo que el personaje piensa que sucede y lo que realmente sucede. Hay que resaltar como resuelve el reto de expresar gráficamente las continuas reflexiones de Marshal al mismo tiempo que Natalie esta hablando y como en cierto modo estas reflexiones nos impide oir-ver lo que Natalie dice y que lo  consigue superponiendo las cuadrados con los pensamientos a los diálogos ocultándolos parcialmente. 

Tenemos pues un retrato de la condición humana, de la soledad, de deseo de conocerse y reconocerse, de los miedos, inseguridades, angustias, temores pero también esperanzas e ilusión que están dentro de todo ser humano una historia romántica un poco atípica. Totalmente recomendable y se lee de un tirón.