Cómo percibimos el mundo

"Cómo percibimos el mundo. Una exploración de la Mente y de los Sentidos" de Ignacio Morgado  catedrático de Psicobiología del Instituto de Neurociencia de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es un libro de divulgación bastante interesante que trata de la mente, la conciencia y los sentidos de como el cerebro crea la mente y esta se alimenta de la información del mundo exterior que le llega a través de los sentidos y crea la "realidad", el autor llega a afirma que no podemos conocer la realidad de forma absoluta algo que uno intuía ya desde hace bastante tiempo y que me parece bastante obvio. Toda la información que recibe nuestra mente es a través de nuestros sentidos y a lo largo de la obra nos detalla el funcionamiento de los distintos sentidos basados en los últimos conocimientos de la neurociencia.

También va explicando el fenómeno de la conciencia, en que consiste, los mecanismos cerebrales que la hacen posible, definiéndola como el concepto que un ser tiene de si mismo y de su entorno; indagando en las distintas teorías sobre como el cerebro genera la conciencia y quedándose con lo que afirman el investigador Giulio Tononi de la Universidad de Wisconsin (EEUU) y el neurocientífico Christof Koch que aseguran que la clave de la consciencia estaría en la integración funcional en la corteza cerebral,  en un acoplamiento total. Después de leer el libro conocemos algo más sobre la conciencia y la mente aunque también son más las dudas y me pregunto si alguna vez el ser humano llegará a conocer los fenómenos que hacen posible que una neurona o un grupo de ellas sean capaces de crear una idea o un pensamiento.

RESEÑA.

"Por sorprendente que parezca, la idea de que el cerebro es quien genera los procesos mentales es relativamente nueva. Los antiguos egipcios, considerándolo un órgano superfluo, lo extraían por la nariz de los cadáveres que embalsamaban. En la Grecia clásica, Aristóteles encontró motivos para ubicar los procesos mentales erróneamente en el corazón. Incluso el filósofo racionalista francés René Descartes, entrado ya el siglo XVII, creía que al mente (o el alma) era algo ajeno al cuerpo."

En esta novedosa obra, Ignacio Morgado nos sumerge en los secretos del cerebro y analiza con detalle y rigor la mente humana y el mundo de los sentido. ¿Quiénes somos? ¿De qué soy consciente en cada momento? ¿Podemos sentirnos fuera de nuestro cuerpo, ubicados, por ejemplo, en el de una muñeca? ¿Existen en realidad los colores? ¿Por qué no tenemos nombres para los miles de olores que podemos percibir? ¿Es lo mismo gusto que sabor? ¿Pueden los sonidos evocar colores? ¿Se corresponde lo que percibimos con la realidad? ¿Puede el cerebro humano entenderse a sí mismo?

La obra explica el fenómeno de las consciencia, sus contenidos y los mecanismos cerebrales que la hacen posible. Explora las características de todos y cada uno de nuestros sentidos, muchas de ellas desconocidas, y describe el modo en que el cerebro recibe y procesa la información sensorial. 

ÍNDICE.
Prólogo. Introducción.
I. LA NATURALEZA DE LA MENTE CONSCIENTE
  1. Qué es la mente.
  2. Qué es la consciencia.
  3. Cómo el cerebro genera la consciencia.

II. LOS SENTIDO Y LAS PERCEPCIONES
  4. El sentido de uno mismo, de la propia existencia.
  5. Los sentidos del cuerpo.
  6. Los sentidos del mundo exterior.
  7. Cómo el cerebro representa y percibe el mundo.
  8. Trueque sensorial: la sinestesia.
  9. Amanecer y ocaso de la mente y los sentidos.
Epílogo: Los límites del cerebro y la mente humana.
Glosario.
Agradecimientos.

TEXTOS.

"La mente humana funciona de tal modo que si abrimos los ojos en un día soleado sentimos que todo el paisaje que contemplamos está lleno de luz. Igualmente, el olor del desayuno matinal nos parece que está ahí fuera, saliendo de la taza de café caliente. Pero lo cierto es que esa luz y ese olor sólo existen en nuestra mente, pues son el modo en que el cerebro hace que percibamos las diferentes formas de energía que circundan nuestro entorno. Fuera de nosotros no hay luz, sólo energía electromagnética, ni olor, sólo partículas volátiles. Es decir, el cerebro, mediante la actividad electroquímica de sus neuronas, crea la mente y nos hace percibir lo que ocurre fuera y dentro de nuestro cuerpo de un modo especial y fascinante que no tiene por qué coincidir con la realidad misma, sea ésta lo que sea. Ese modo especial no es otra cosa que la percepción consciente y sus contenidos, un fenómeno que, además de dar sentido a nuestra vida, aporta flexibilidad al comportamiento y nos convierte en seres verdaderamente inteligentes". Pág. 28.

"Como conclusión general podemos decir que la consciencia es un estado de la mente generado por la corteza cerebral mediante procesos de recurrencia, sincronización o integración de la actividad de las neuronas de sus diferentes circuitos, para lo cual es necesario la influencia sobre las mismas del tálamo y también de otros núcleos subcorticales y del tronco del encéfalo. Note el lector que aunque estas hipótesis nos indiquen cuál es la actividad cerebral necesaria para que seamos conscientes, no nos explican cómo esa actividad es capaz de originar la emergencia, es decir, cómo se convierte en pensamiento e imaginación, pero de eso ya hablaremos más adelante, en el epílogo del libro". Pág. 53.

"Si la luz llena la oscuridad de la mente, el sonido llena su silencio. El sonido es la forma que tiene el cerebro de hacer consciente las fluctuaciones de las partículas del aire que produce cualquier objeto vibrante." Pág. 109.

"Siendo como somos seres eminentemente visuales, tiene sentido que casi un tercio de toda la corteza cerebral humana esté implicada en el procesamiento de la visión. Sin ese procesamiento cortical no veríamos más que sombras borrosas apenas perceptibles. El primer lugar al que llega la información visual desde el tálamo es la corteza occipital, en el polo posterior del cerebro." Pág. 155.

"Ninguna función mental aparece espontánea y repentinamente. Como función que es del cerebro, la mente humana surge progresivamente a medida que el sistema nervioso se va desarrollando y alcanzando su madurez anatómica y fisiológica en interacción con los demás sistemas orgánicos y el ambiente que los acoge. Sólo a medida que el cerebro crece y sus diferentes estructuras y neuronas se van interconectando, se crean las condiciones para que progresivamente aparezcan las capacidades mentales. Es un proceso muchas veces largo y complejo, que empieza en el embrión del seno materno, sigue en el feto y en el recién nacido, progresa en la infancia y evoluciona de modo especial durante la adolescencia y también en el adulto. Pero a partir de cierta edad se inicia un proceso inverso que debilita progresivamente el funcionamiento cerebral y las funciones mentales." Pág. 195.

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Entrevista en "La 2" RTVE.