martes, 31 de diciembre de 2013

Teoría y alucinación de Dublin. II. Alucinación


II. Alucinación

Me acuerdo de los árboles de Dublín.

(Imaginar y recordar
se superponen y confunden;
pueblan, entrelazados, un instante
vacío con idéntica emoción.
Imaginar y recordar...)

Me acuerdo de los árboles de Dublín...
Alguien los vive y los recuerdo yo.
De los árboles caen hojas doradas
sobre el asfalto de Madrid.
Crujen bajo mis pies, sobre mis hombros,
acarician mis manos,
quisieran exprimirme el corazón.
No sé si lo consiguen...

Imaginar y recordar...
Hay un momento que no es mío,
no sé si en el pasado, en el futuro,
si en lo imposible... Y lo acaricio, lo hago
presente, ardiente, con la poesía.

No sé si lo recuerdo o lo imagino.
(Imaginar y recordar me llenan
el instante vacío.)
Me asomo a la ventana.
Fuera no es Dublín lo que veo,
sino Madrid. Y, dentro, un hombre
sin nostalgia, sin vino, sin acción,
golpeando la puerta.

                                 Es un espectro
que persigue a otro espectro del pasado:
el espectro del viento, de la mar,
del fuego -ya sabéis de qué hablo-, espectro
que pueda hacer que cante, hacer que vibre
su corazón, para sentirse vivo.


José Hierro. De "Libro de las alucinaciones" 1964

viernes, 20 de diciembre de 2013

Falacia del jugador

Como todas las navidades se acerca el sorteo extraordinario de Navidad. Este sorteo que me ha acompañado desde mi niñez era un suceso extraordinario que nos llenaba de ilusión y que nos hacía soñar por un momento que todo podía cambiar y podríamos cumplir todos nuestros deseos, fue mi primer contacto sin saberlo entonces con el azar, la probabilidad, la suerte. 

Todos soñábamos que nos tocaba, que por fin podríamos tener todo aquello que nos faltaba y que era mucho, y con el paso de los años todo sigue igual la ilusión puede más que la razón. Es el único sorteo de la lotería en el que compro algún décimo y sigo soñando y  deseando que me toca el premio gordo, a veces es difícil distinguir los deseos de los sueños, y siempre invariablemente lo más que le toca a uno es la pedrea, claro después de todo la probabilidad de que me toque el premio gordo es de 1/100000 o sea 0,001% probabilidad bastante baja pero que carajo siempre le toca a alguien, porque no vamos a ser nosotros el que tenga el décimo ganador.

La verdad es que los seres humanos no somos muy buenos calculando probabilidades, tenemos nuestras limitaciones. Nuestro cerebro intenta buscar sentido a algo que carece de ello y cuando se enfrenta a fenómenos probabilísticos  la intuición falla.

Muchas veces se da lo que denominamos falacia del jugador también conocida
como falacia de Montecarlo, en 1913 en la ruleta del casino de Montecarlo salió NEGRO 15 veces seguidas y los jugadores presentes comenzaron a apostar por ROJO aumentando sus apuestas creyendo que ya tocaba y que se iban a forrar, pero aquel día salió NEGRO 26 veces seguidas lo que lleno de millones de francos al casino y dejo a muchos jugadores con cara de tonto y los bolsillos vacios, pensaron que después de muchos NEGROS aumentaban las probabilidades de que saliera ROJO.

Esta falacia lógica que se da bastante consiste en calcular la probabilidad de un suceso futuro a partir de los sucesos que se han dado en el pasado cuando la ocurrencia de los sucesos son independiente, y comprende distintas ideas equivocadas.

  • Un suceso aleatorio tiene más probabilidad de ocurrir porque no ha ocurrido durante cierto período, cómo el que ya hemos comentado con la ruleta o el pensar que si llevamos 10 años jugando todas las semanas a la primitiva ya es hora de que nos toque un premio importante.
  • Un suceso aleatorio tiene menos probabilidad de ocurrir porque ha ocurrido durante cierto período, por ejemplo creer que como nuestro equipo de fútbol ha ganado los últimos diez partidos  cada vez hay menos probabilidad de que gane lo siguientes. 
  • Un suceso aleatorio tiene más probabilidad de ocurrir si no ocurrió recientemente, pensar que ya es hora de que gane mi equipo ya que lleva tres partidos perdidos.
  • Un suceso aleatorio tiene menos probabilidad de ocurrir si ocurrió recientemente, ha salido cara voy a pensar que es más probable que salgo cruz.




viernes, 6 de diciembre de 2013

Aforismo XVII

"La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes, a partir de datos insuficientes" 
Samuel Butler.



"Uno construye su vida improvisando por aquí y por allá, alimentándose de incertidumbre" 
J.L. o sea yo.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Sesgos Cognitivos


Claro y conciso, como no puedo mejorarlo lo embebo completo.

sesgos cognitivos


VISTO EN EL CAPARAZÓN