sábado, 30 de marzo de 2013

El principio de incompetencia de Peter

"El principio de incompetencia de Peter" cuyo enunciado nos dice que "todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse" fue elaborado por el catedrático de Ciencias de la Educación Lawrence J. Peter después del estudio de las jerarquías en las organizaciones modernas. Sería normal pensar que si una persona realiza eficazmente su trabajo en un puesto determinado, si le ascendemos a un puesto de mayor responsabilidad también debería ser eficaz pero la experiencia nos demuestra que esto no siempre es así, en principio parece que se cumple en todas las organizaciones tanto privadas como estatales.

Si analizamos la actuación y los niveles de incompetencia en el mundo de la
política y la administración pública y nos centramos en el gobierno de la nación o en los gobiernos autonómicos  podemos constatar que alguno de sus miembros ya han llegado a su nivel de incompetencia y otros los han superado con creces  estando muy por encima de su nivel de incompetencia. Un claro ejemplo lo tenemos en el Presidente de Gobierno de España Mariano Rajoy claro ejemplo de este principio así como un número elevado de ministros de su gabinete entre ellos destaca por su incompetencia manifiesta la ministra de Salud Ana Mato o la de Empleo Fátima Báñez. Y claro un incompetente puede llegar a ser muy peligroso en las altas instancias del estado y más con poder ejecutivo cómo pueden ser los presidentes del gobierno o ministros, la sociedad se debería defender de este tipo de incompetentes e ignorantes con ganas de hacer cosas por lo peligroso que pueden llegar a ser  y los estropicios que pueden llegar a ocasionar, pero por lo que se ve aún no hemos llegado a ese nivel de desarrollo como sociedad.


viernes, 29 de marzo de 2013

Aforismo XI

"El cerebro está diseñando para sobrevivir, y no para buscar la verdad". 
Richard Gregory




"Que ingenuos, no nos damos cuenta que la verdad se nos escapa entre los dedos" 
J. L. o sea yo

viernes, 22 de marzo de 2013

La seducción de la Física

"La seducción de la Física. Experimentos para la vida cotidiana" de Christoph Drösser escritor y periodista alemán dedicado principalmente a la divulgación científica  que estudió Matemáticas y Filosofía en Bonn. 

Debo de confesar que lo que despertó mi interés por este libro de divulgación sobre la física entre otros muchos de esta misma temática fue su portada, totalmente sugerente y atractiva, que juega con la palabra "seducción" del título con la ilustración del hombre que va en bicicleta y se gira para observar a una linda mujer y las formulas y datos que sugieren que todo acto humano por muy cotidiano e insustancial que sea está regulado por las leyes de la física. Y de eso es de lo que va el libro, a partir de un hecho cotidiano el autor nos explica "la física" que hay a su alrededor y que lo explica, de una forma clara y con cierta dosis de humor que ayudan a comprender dicho hecho, nada pretencioso el autor nos dice que "Lo que pretendo es explicar algunos conceptos de la física a la luz de unas historias divertidas, o refrescar la memoria sobre ellos, y si usted echa de menos algún aspecto, será porque no se me ha ocurrido ninguna historia divertida en relación con el mismo o porque el libro ya no daba más de sí" y que "Mi tarea no es desarrollar un programa de estudio, sino que estaré contento si consigo divertirle un poco y despertar su curiosidad para que trate de rellenar por su cuenta los huecos que haya detectado" y creo que lo consigue solo hay que sumergirse en su lectura y disfrutar. 

El único pero es que los hechos que analiza, en cierto modo aparecen de una forma recurrente en estos tipos de libros de divulgación básica, y después de leer unos cuantos de estos libros es difícil encontrar algo nuevo por ejemplo tenemos la anécdota de Arquímedes y el enunciado del principio que lleva su nombre, el viaje de las hermanas gemelas y la teoría de la relatividad, etc. que ya los hemos visto en una gran cantidad de libros tratados de una forma similar por eso quizás parezca que la diferencia entre un libro y otro esté en las portadas. Aunque bien visto este pero es más bien para mí y los que leemos demasiados libros de divulgación sobre física, quizá sea el momento de dejar de leerlos por una temporada o de leerlos con otros ojos cómo si fuesen el primer libro que leemos de esta temática. 

Puedes ojearlo aquí.

CONTRAPORTADA

¿Por qué no siempre las pantallas acústicas protegen del ruido? ¿Cómo se descubre si el oro de una joya está adulterado o es puro? ¿Es peor una colisión frontal entre dos automóviles que el choque contra un muro? ¿Y por qué las salchichas en agua caliente siempre se rompen a lo largo?

Christoph Drösser explica en este libro, partiendo de entretenidas historias cotidianas, cómo actúan sobre nosotros y nuestro entorno las fuerzas de la naturaleza, en este caso las que estudia la física.

Al fin y al cabo, la física es la ciencia que mejor
describe el mundo y está presente en todos los fenómenos que en él se dan. Pero no se preocupe, en La seducción de la física no se habla de modelos para estudiar el Big Bang ni de teorías de las supercuerdas. Este libro trata principalmente de fundamentos científicos que cualquier lector será capaz de entender.


ÍNDICE
PRÓLOGO.
1. NO TE PRECIPITES o qué eureka ni qué narices.
2. EL ÚLTIMO DESCENSO o cómo es que los gordos bajan más rápido.
3. LA FUERZA DE LOS DOS CABALLOS o prueba de resistencia para pantalones azules.
4. LA MUJER DE VEINTE METROS o el tamaño importa.
5. FÍSICA DE CHARCUTERÍA o por qué las salchichas siempre se rompen a lo largo.
6. EN LA OFICINA DE PATENTES O energía de la nada.
7. EL MURO o lo que el viento se llevó.
8. LA HERMANA GEMELA REJUVENECIDA o viaje paradójico a través del tiempo.
9. EL GUATEQUE o bobadas con las pajas largas.
10. EN EL ECUADOR o el truco del remolino de agua.
11. EN EL CUARTO DE LOS NIÑOS o la seudociencia  (in)sana.
12. ¿MERA CASUALIDAD? o en el casino con un ordenador en el zapato.
13. EL VITICULTOR BORRACHO o cómo el hielo puede proteger de las heladas.
14. EL CULTO CUÁNTICO o suicidio por la ciencia.
LAS DOCE PRINCIPALES o las fórmulas físicas más importantes.
EJERCICIOS: SOLUCIONES.
FUENTES.
ÍNDICE DE MATERIAS.

TEXTOS
"Si la matemática permite crear, prácticamente a partir de nada más
que un seso de mamífero formado por la evolución, los universos mentales más complejos, los físicos dan un paso más y dicen: somos capaces de describir el mundo -tal vez incluso el mundo entero- con ecuaciones y modelos matemáticos." Pág. 11.
"Imaginemos que de la noche a la mañana se duplicaran de repente todas las medidas longitudinales del universo: usted sería el doble de grande, al igual que todas las demás personas y el planeta en que vivimos; la distancia de la Tierra con respecto al Sol sería dos veces más grande y también se duplicarían las dimensiones de las estrellas y las galaxias. ¿Se notaría la diferencia?" Pág. 62.
"¿Y qué ocurre con el remolino del lavado? Es cierto que la fuerza de Coriolis también actúa sobre el agua, pero el lavabo es tan pequeño y la velocidad del movimiento del agua al salir por el desagüe es tan reducida que el efecto prácticamente no se nota frente a todos los demás factores que influyen en el movimiento del agua, como los remolinos que se generan al llenar el recipiente o debido a la forma del mismo, aparte de los giros bruscos que realiza nuestro hombre del ecuador cuando hace una demostración." Pág. 158. 
"Si el objetivo de la ciencia es predecir el futuro, ¿de qué nos sirve entonces la constatación de que un sistema es caótico y por tanto imprevisible por principio? De bien poco en la mayoría de los casos. El ruido que se montó en torno a la teoría del caos hace 20 años no ha producido muchos resultados tangibles. El hecho de saber que también las cotizaciones bursátiles obedecen a determinadas leyes caóticas no genera directamente beneficios. Los estudiosos del caos supieron predecir la crisis financiera mundial tan poco como los astrólogos,  o sea, nada." Pág. 195.
"El experimento mental del suicidio cuántico propuesto por Max
Tegmark en 1997 debe contemplarse en este contexto. El autor escribió en el articulo en cuestión que la opción entre la interpretación de Copenhague y la teoría de los múltiples universo es en última instancia una cuestión de gustos, pues las dos interpretaciones producen exactamente los mismos resultados experimentales, al menos objetivamente. en el plano subjetivo sería efectivamente posible vivir en un multiverso la experiencia paradójica que esperaban los suicidas de nuestra historia. no cabe duda de que el profesor Tegmark no supuso que alguien realizara alguna vez de verdad ese experimento." Pág. 219.

viernes, 15 de marzo de 2013

El dios de cada uno

"El dios de cada uno. Por qué la neurociencia niega la existencia de un dios universal" de Francisco Mora doctor en Medicina por la Universidad de Granada y doctor en Neurociencias por la Universidad de Oxford, catedrático de fisiología Humana en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y con una amplia y extensa obra con más de cuatrocientos trabajos y comunicaciones científicas en el campo de la neurobiología y más de cincuenta libros publicados. 

Algunos le acusarán de reduccionista por afirmar que "dios es sólo una idea creada por el cerebro" pero no le podrán acusar que no se acerca al tema con rigor científico, a lo largo del libro pasa revista a la idea de dios y como esta ha ido evolucionando y cambiando con el hombre, de como el hombre es consecuencia de un proceso azaroso que se explica totalmente sin necesidad de un "dios creador", de como el hombre se relaciona con la realidad de la que forma parte a través del cerebro que en cierto modo crea esta realidad y dentro de estos procesos cognitivos aparece la idea de dios fruto del pensamiento mágico que si bien en un momento determinado de nuestra evolución fue útil, en los tiempos actuales aparece como obstáculo al desarrollo y progreso de la humanidad y mas viendo como las "políticas" y actuaciones desarrolladas por las religiones institucionalizadas son muchas veces el origen de los enfrentamientos entre los hombre. 

La portada del libro, en la que aparecen unos monjes budistas, puede llevarnos a engaño pues el libro se centra sobre todo en las religiones monoteístas y de tradición judeocristianas, así por ejemplo uno de sus capítulos se dedica a analizar las experiencias religioso-místicas de personajes influyentes de estas religiones como Abraham, Moisés, Pablo de Tarso, Francisco de Asís y Teresa de Jesús detectando en ellas síntomas de alucinaciones que podrían explicar en cierto modo sus comportamientos e ideas.

Libro atractivo, interesante, polémico y que gracias a las aportaciones provenientes del campo de las neurociencias amplia nuestra perspectiva sobre el fenómeno religioso y la idea de dios.


CONTRACUBIERTA.
La idea del Dios único y universal es muy joven. Nació a la vez que la escritura, hace apenas unos 5.000 años. ¿Por qué si el cerebro humano actual tiene una conformación anatómica idéntica a la del hombre de hace unos 15.000 años se tardó tanto en alumbrar la idea de Dios? ¿Se debe esta idea a Moisés? ¿Existió realmente Moisés? ¿Han contribuido las enfermedades mentales a consolidar las ideas sobre Dios? Si en esos tiempos hubiese habido la medicación antiepiléptica de nuestros días ¿hubiera sido Pablo de Tarso san Pablo y, sin su enfermedad, hubiera existido el cristianismo? ¿De dónde arrancan las concepciones de lo sobrenatural? ¿Qué es el pensamiento mágico? ¿Está Dios en el mundo real? ¿Qué es la realidad? 

En el mundo de hoy las ideas religiosas se desvanecen. Estamos entrando en la era de la post-religión. La Física sugiere un principio del Universo que no necesita de ningún Dios, ni tampoco Dios parece necesario para explicar el origen del hombre. La idea de Dios fue construida por el cerebro humano porque es útil a la supervivencia. Hoy la Neurociencia nos enseña que la idea de Dios se construye por los sistemas cognitivos del cerebro sin ninguna connotación especial ni sobrenatural, tal cual lo hace para otras ideas y buscando un propósito, aquel de la supervivencia. Dios no existe en el mundo. Dios no existe más allá de la existencia del hombre. Al hombre sólo le queda ese sentimiento último, personal, incomunicable con el que crea su propia religiosidad con la que nace y muere.
"Todas las culturas son mortales. Todas las religiones también. Todos son eventos culturales mortales, como mortales son los hombres que las producen. El cristianismo va a morirse, como ha muerto el marxismo. ¿Qué va a llenar el vacío? ¿Qué nos espera? ¿Qué va a nacer?" George Steiner.
ÍNDICE.
Prólogo.
A modo de introducción. Mirando al cielo sin esperanza.
1. DIOS.
2. SINTIENDO A DIOS CON LA MIRADA ROTA.
3. EL DIOS DE LAS IDEAS.
4. UNA VIEJA HISTORIA TERMINA Y OTRA NUEVA COMIENZA.
5. LAS RAÍCES DE NUESTRA HUMANIDAD.
6. FRÍO, LEONES Y AMANECERES.
7. ¿QUÉ ES LA REALIDAD?
8. RECONSTRUYENDO A DIOS EN MI CABEZA.
9. HA NACIDO EL DIOS DE CADA UNO.
10. ALGUNOS CIENTÍFICOS Y DIOS.
A modo de epílogo. a la búsqueda de un sentido.
Glosario. Bibliografía. Índice analítico.

TEXTOS.
"Pero ¿qué son los dioses? ¿cuando hablamos del Yahveh bíblico, egoísta, severo y castigador, nos referimos quizá también Él, tranquilo y amigo, o del Dios cristiano todo bondad? ¿Son todos una misma deidad? ¿Es la concepción de Allah la misma que la de Yahveh? ¿Eran Amón, Anubis, Apis, Osiris o tantos otros dioses del Antiguo Egipto lo mismo que Zeus, Apolo Artemisa, Hermes o Poseidón en la Grecia clásica, o Júpiter, Juno, Marte, Neptuno, Minerva, Mercurio o los pequeños dioses domésticos en la antigua Roma? Claramente no. Ni en su concepción ni en su historia ni en su significado. Porque cada dios ha sido concebido de una manera diferente por gentes diferentes e historias diferentes. Cada Dios ha estado unido a la vida y los aconteceres concretos dentro de una determinada cultura, pequeña o grande, con un significado diferente. Y es que, a poco que uno haga el esfuerzo de pensar sobre el origen de lo sobrenatural, no podría ser de otra manera, dado que casi cada cosa existente en el mundo y encontrada por el hombre en su entorno tenía su contrapartida sobrenatural." Pág. 28.
"Kant, quizá fuera definitivamente el filósofo más contundente al señalar que la razón no puede alcanzar la existencia de ninguna realidad que esté más allá de lo que alcanza la experiencia humana, lo que incluye la idea de Dios. Este argumentación es la famosa «ilusión trascendental» que Kant desarrolla en su obre la Crítica de la razón pura y en la que consideraba inválido todo razonamiento que clame haber alcanzad la existencia de Dios." Pág. 89.
"El cerebro humano es una consecuencia clara de la selección
natural, como quiera que ésta haya operado. Y el mundo «real» en el que vivimos es una consecuencia del constructo que hace el cerebro con sus códigos genéticos de funcionamiento a partir de los estímulos que recibe del «mundo externo». Con estas dos premisas se alcanza la conclusión inequívoca de que todo cuanto percibe o concibe el ser humano lo hace a través del trabajo de su propio cerebro. Consecuente de ello, poca duda cabe ya de que la experiencia religiosa, cualquier concepción religiosa, aun siendo una conducta única y diferente a la que desarrollan todos los demás seres vivos no humanos que pueblan la tierra, es una actividad cerebral como cualquier otra actividad o experiencia intelectual humana, sea ésta la creación de una obra literaria, una hermosa escultura o un excelso juicio moral. todo tiene su asiento último y definitivo en el cerebro y su funcionamiento." Pág. 174.
"La filosofía y en ella la razón pura no alcanzó a encontrar a Dios. La
ciencia ha llegado más lejos y tampoco lo ha encontrado. La física sólo llega al Bing Bang como origen del universo y no necesita de ningún Dios para explicar ese origen. La biología, con su evolución desde un remoto desconocido, tampoco necesita a ningún Dios para la creación del hombre. La neurociencia ya, ahora, alcanza a ver a Dios sólo como una idea construida por los sistemas cognitivos del cerebro sin ninguna connotación especial más allá de como lo hace otras ideas, como la belleza o la moral. No hay, pues, realidad alguna de Dios. Dios no existe más allá de la existencia del hombre." Pág. 239.

VIDEOTECA



viernes, 1 de marzo de 2013

Ciudad sin sueño


(Nocturno del Brooklyn Bridge)
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.

¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

                    Federico García Lorca, Poeta en Nueva York (1940)